Este es uno de esos casos en que más allá de la calidad musical del tema en cuestión, la puesta en escena del mismo es tan asombrosa que a uno le deja sin palabras.
Hace un par de días me topé por azar con este asombro instrumento musical compuesto por tres mil piezas y dos mil bolitas de acero, todo ello accionado con una manivela, diferentes palancas y poleas.
¿El resultado? La Wintergatan Marble Machine, o lo que es lo mismo, el sueño hecho realidad de todo hombre orquesta.
El creador de semejante obra de ingeniería musical es Martin Molin, un joven músico sueco que milita en el grupo Wintergatan.
Estos suecos afincados en Gotemburgo, enmarcan sus composiciones musicales dentro del estilo de la Folktrónica... sí, folktrónica (Hay que ponerle nombre a todo y este estaba libre para definir un estilo musical). Además de esta Marble Machine, emplean otros instrumentos de creación propia como el Modulin o la Punch Card Music Box en combinación con otros tan poco empleados en la música actual como el Theremín o una máquina de diapositivas. No, no me he vuelto loco, si no me crees visita su página www.wintergatan.net y echa un vistazo a sus vídeos.
Si os gusta su música, debéis saber que por el momento sólo tienen un Lp que salió en 2013 y que lleva por título el nombre del grupo "Wintergatan".
Nada más, dadle al play y alucinad.