Mucha gente sabrá que "Oxygene" es el título de uno de los mejores trabajos conceptuales de la historia de la música, pero no tantos sabrán cuál fue el origen de esta creación musical, así que si tienes curiosidad te contaré algo muy curioso y haré bueno el dicho de "No te acostarás sin saber una cosa más".
Estamos en el año 1974, año en el que un joven pintor francés de 28 años llamado Michel Granger realizó su primera exposición pictórica en la galería parisina Marquet. En aquella muestra había creaciones influenciadas por la creciente preocupación por el medio ambiente, el clima y la sostenibilidad del planeta.
La casualidad quiso que la actriz inglesa Charlotte Rampling entrara una tarde cualquiera en la exposición y tras disfrutar de la obra de Granger, quedara absorta y prendada de una acuarela en concreto. Aquella acuarela llevaba por título "Oxygene".
En ella se apreciaba el globo terráqueo roto en parte, dejando ver una calavera humana de la que se iban desgarrando los tejidos del planeta.
Charlotte no pudo resistir la tentación y compró la acuarela. Una vez en casa esperó emocionada a que llegara su novio para poder mostrarle la obra. Cuando éste llegó y vio la acuarela, sufrió un momento de inspiración que hizo que la historia de la música cambiara para siempre.
Como ya os supondréis, el novio de Charlotte en aquel momento era Jean Michel Jarre.
Jean Michel, hijo de Maurice Jarre compositor francés de bandas sonoras, tras probar con estilos rockeros y habiendo bebido de otras fuentes musicales de vanguardia como el Kraut Rock, se decantó por ésta rama de música progresiva electrónica para componer su obra conceptual más importante, la cual marcaría un antes y un después en su carrera musical.
El álbum lo grabó a lo largo de ocho meses el propio Jarre en su domicilio, empleando para ello varios sintetizadores analógicos y una grabadora de ocho pistas. Pero una vez grabado, el camino de este trabajo no fue nada sencillo.
Jean Michel Jarre mostró el álbum a diferentes compañías discográficas, pero ninguna creyó en el trabajo al considerar que, una composición como aquella en la que no había vocalistas y cuyos títulos de cada parte (Parte 1, parte 2, etc.) no resultaban nada llamativos, pudiera ser rentable a nivel comercial.
Francis Dreyfus, propietario de la pequeña compañía "Disques Motors", tras escuchar el álbum se la jugó sacando a la venta 50.000 copias.
Hoy, 46 años más tarde, Oxygene ha vendido más de 15 Millones de copias.
Jean Michel Jarre, tras emplear como portada (Previa petición formal al autor) la acuarela que inspiro el trabajo, forjó con Granger una fértil relación artística que ha durado desde entonces, siendo éste el pintor encargado de crear multitud de obras que el músico ha utilizado como portada de sus diferentes trabajos a lo largo de su extensa carrera.
Y así es la curiosa historia del origen de uno de los álbumes que marcó la historia de la música.
Espero que os haya gustado.