La partitura: Beethoben.
Composición: Sinfonía número 5.
Dirección: El gran Leonard Bernstein.
Bueno esta pieza, puesto que le gusta entre otras cosas la música clásica, más que a su cuñado patinar... va dedicada para Alberto que en esto momentos andará por las tierras de Nelson, peleándose con esos pequeños cabroncetes mal educados de las Universidades Inglesas.
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