martes, 22 de octubre de 2013

Avril Lavinge Ft Chad Kroeger: Let Me Go

Avril Lavinge.

Creo que aún no había puesto nada suyo, pero me tope hace unos días con este tema y dándole al play me dije: "Esta no es Avril", "¿no?, ¿si?, ¿no?, ¿Sí?, ¿Síiiii?" ¿Pero qué coño ha sido de aquella chavala que nos vendieron como resucitadora poco menos que del punk, la música indi y si nos descuidamos un poco del estilo grunge de Nirvana?".

Fácil. Se compró una mansión de chopocientas habitaciones, con embarcadero, piscina del tamaño de Albacete, y de tropecientos millones de $$$$$... y claro, eso no se paga sólo, tiene sus gastos de hipoteca, comunidad, jardinería... vamos, que con un par de discos que grabó en plan adolescente rebelde no paga las facturas de semejante vida de aquí a que se jubile (En los USA aún te dejan jubilarte. La CEOE en España nos quiere tanto que prefiere que trabajemos hasta el final, hasta que cabes tu propio hoyo, que eso del merecido descanso a partir de los 65, habrá que ver cómo de merecido es).

Así que la niña, creció se hizo mayor y como estuvo disfrutando de los milloncejos que sacó de sus dos primeros trabajos, pues se olvidó de volver a trabajar hasta que cayó en la cuenta de que se habían olvidado de ella y que ahora que necesitaba algo de pasta, ya no tenía la misma cabida en la industria musical porque una tal Rihana y otra fulangana un poco GaGa, habían cambiado las normas del juego y ahora lo "indi" o "Neopunk" no molaba.

Y en esas estamos, que para revitalizar su carrera, se busca un sonido más comercial, más generalista, a caballo entre Evanescence, un pop-rock no muy cañero con estilismo de Adelle, y una forma de cantar que recuerda a la vocalista de Bell Book & Candle.

Si además une su voz a otra más potente como la del inconfundible Chad Kroeger, y para rentabilizar aún más la cosa, metes por medio un anuncio subliminal de una tablet Sony Experia... Joder, perfecto Lavinge, te sale un clip guapo, guapo y a la gente la dejas contenta (no a tus primeros seguidores, claro está, pero agua pasada no mueve molinos).

Además, siempre habrá algún crítico que dirá que te has reinventado, que has madurado, que vuelves con fuerza para volver a ser la reina, princesa, duquesa o qué se yo, del neogrungepunk  y todo arreglado. Habrás logrado madurar, sí, los $$$$ en tu cuenta corriente, que vuelve a tener un brillo especial como solía tener antaño.

En definitiva, de Avril Lavinge lo único que queda es su acentuado maquillaje de ojos, porque de no ser así... no la reconocería ni la madre que la parió.

No hay comentarios:

Publicar un comentario