No soy un amante de Eurovisión, por lo que no lo sigo desde que tenía 12 años y lo veía en familia como una tradición más, como el especial de Martes y Trece, las Olimpiadas o los San Fermines.
Este año tampoco ha sido una excepción desde entonces, y no lo he visto, pero no son pocas las personas que me han comentado la gran actuación de Pastora Soler en esta edición de 2012.
Pastora Soler, otrora cantante de copla y actualmente artista pop, posee una voz con una versatilidad digna de ser tenida encuenta y desde luego valorada, por eso tenía ganas de analizar su participación en Eurovisión.
Pastora Soler, otrora cantante de copla y actualmente artista pop, posee una voz con una versatilidad digna de ser tenida encuenta y desde luego valorada, por eso tenía ganas de analizar su participación en Eurovisión.
La canción "Quédate Conmigo" no es una gran canción, posee una letra muy sencilla, musicalmente no tiene ningún artificio (la base la nostituye unas pocas notas de piano a las que acompaña un grupo de violines), pero es de las canciones que incluiría en la tipología In Crescendo y que logra calar poco a poco en el oyente.
La simplicidad de la canción lejos de constituir un fallo, logra ponerse a disposición de la voz de Pastora Soler, dejando que esta brille con toda la luz de la que es capaz, elevando el tema a la categoría de pequeña joya.
En esta ocasión muestra esa capacidad vocal y elegancia natural a la hora de interpretar con una canción en la que comienza en un tono muy bajo, casi susurrante, uno de los momentos en los que las cantantes de menor calibre muestran sus limitaciones (la voz tiembla, se falsea y se cae por su propio peso), prosigue con un tono más elevado pero comedido, mientras sus gestos envuelven el sentimiento que pretende transmitir la letra, sube de nivel hasta estar a punto de estallar pero no lo hace, espera, templa, y baja la intensidad un poco para arremeter con toda la potencia de su voz en el último tramo de la canción. Es ahí donde Pastora Soler echa el resto, logra subir las notas hasta lo más alto, resistiendo como una fiera en el punto más elevado y lejos de temblar, romperse, dudar, alcanza el mayor brillo del que es capaz consiguiendo ponerte los pelos de punta.
En el apartado "Puesta en escena", hay que felicitar a Televisión Española, porque la escenografía estaba diseñada para que nada ni nadie distrajera la atención de la canción y su intérprete. El estilismo comedido con un vestido de corte griego, unas luces que creaban un clima intimista, unos coros ajustados que no tapaban la voz de la protagonista y la ausencia de coreografía (habrías obrado de haber existido) hicieron de la actuación un bonito espectáculo.
(No seré un fan de este Festival, pero después de esta disertación no lo parece)
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