Sigo con otra muestra de lo que es una canción original y sus versiones posteriores.
En este caso os hablo del archiconocido tema Light My Fire de The Doors.
En su versión original, resulta realmente atractiva con un ritmo de organillo de fondo queeeee... me cagüen el Puto Organillo de los Cojones... ¿Cómo un instrumento tan recogidito, puede molestarme tanto en las canciones de los Doors?.
Sí ya sé que muchos pensarán que es una marca de la casa, un signo de distinción en el estilo rockero made by The Doors, pero chicos, a mi me parece que es una reminiscencia clara de las tardes, noches, mañanas, y otra vez tardes, noches, etc. de colocones de la banda con el mejor de los muestrarios de drogas de la época.
Ese sonido de pianola estridente en canciones como el Riders on the Storm, debía de haber sido prohibido por la OMS.
Que los Doors era un buen grupo no lo niego, que tenían grandes canciones tampoco, pero hubiera pagado por escuchar las mismas canciones eliminando al pianista.
En cuanto a esta versión de José Feliciano, creo que es muy digna de ser tenida en cuenta, porque coge lo mejor de la original y lo eleva a un estrato más pausado, recogido y en gran medida romántico.
El puertorriqueño logra en esta versión hacer olvidar la original, hasta el punto de crear la duda de si fue antes el huevo o la gallina.
¿Qué os parece?.
No hay comentarios:
Publicar un comentario