Con esta entrada concluyo el homenaje cinematográfico y musical a Constantino Romero.
Creo que decir Clint Eastwood en Esapaña es decir Constantino Romero y no es poco, de hecho llegaron a conocerse en la vida real y Clint le felicitó personalmente por el excelente trabajo que realizaba como doblador y le animó a que siguiera doblándole igual de bien.
Si habéis escuchado en alguna ocasión a Eastwood habréis visto que tiene una voz mucho menos grave que la de Constantino, así que personalmente me cuesta mucho imaginar a Harry el Sucio, a Kelly (En los violentos de Kelly) o al sargento de hierro con una voz distinta a la de Romero.
Una voz que en películas como Sin Perdón o Los Puentes de Madison, conferían al personaje el punto justo de dureza, pero siempre dejando entrever su lado más humano y sensible (Qué moñas me acabo de poner). Prueba de lo que os digo esta "Gran Rorino", una peli altamente recomendable y en la que esa dualidad se plasma de manera magistral.
Pero es cierto ha sido un placer y una auténtica gozada, disfrutar del mejor cine con la mejor voz de las posibles.
Hasta siempre Constantino Romero.
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