El 3o de Enero de 1969 la banda británica decidió subirse a la azotea de los estudios de grabación de Abbey Road, donde estaban preparando su último Álbum "Let it be", para dar un concierto de despedida que rubricara de forma magnífica y original el final de una aventura musical, que a partir de ese momento se convertiría en mítica.
De este último concierto en directo de los Beatles, se cumplieron ayer 45 año y como homenaje, aquí os lo dejo.
Eso sí, fijaos en las acaras de extrañeza, asombro... vamos, de flipados, que tienen la gente que pasa por la calle y no sabe de dónde sale esa música.
Con el paso de los minutos, hay cada vez más y más personas, incluso en azoteas aledañas, y llega el momento de la aparición de la policía que trata de interrumpir el concierto porque, dice la historia, unos empleados de oficinas cercanas se habían quejado del ruido que alguien estaba haciendo en la azotea (Seguro que ahora más de uno se arrepiente de aquellas quejas).
Bueno, al menos les permitieron terminar Get Back, cuyo mensaje venía que ni pintado para terminar el concierto y la historia de los Beatles "Regresa a donde una vez perteneciste".
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