Que los desfiles de Victoria´s Secret dan mucho juego, es algo que todos sabemos. Y que sirven para poner sobre el escenario a cantantes o grupos punteros del momento.
Pero hoy me voy a entretener en calificar de insufrible (es mi opinión) la elección de Rihanna y Justino para cantar en el desfile.
Hoy vamos con Rihanna porque lo de Justino no tiene nombre y no merece la pena valorarlo, (Revisad el clip que colgué de Bruno Mars sobre el minuto 1:40 y veréis a Justin haciendo gestos de se me cae la baba en el back stage con alguna de las chicas y a ver qué os parece a vosotros).
En este fragmento del desfile, podemos ver a Rihanna como una Matahari moderna, con 2,3 Kms de perlas falsas y unas gafas ad-hoc (para vender cupones), que parecen sacadas de uno de aquellos packs para disfrazarse que vendían en los Kioscos para las niñas.
Pero además, la canción es una de las más repetitivas del repertorio de esta muchacha que nunca quiso cantar sino ser modelo y que creo que por ritmo no pega ni con cola en el espectáculo (Si las imágenes fueran a cámara lenta, muuy lenta, tendría un pase).
El caso es que Rihanna en este espectáculo ni es modelo, ni es cantante.
¿Volverán los tiempos en los que la música no se venda a través del sexo? ¿ Vendrán tiempos en los que no se fabriquen iconos pop con el fin de vender ropa, perfumes, maquillajes, revistas, películas... y además de todo eso música?.
Lo sé, No, no volverán.
Menos mal que de tarde en tarde aparece gente original que le reconcilia a uno con la música.
No hay comentarios:
Publicar un comentario