Kingsman: Divertida Sorpresa

Hace una semana que tuve la ocasión de ver Kingsman y es de esas veces en las que te enfrentas a una película sin haber visto el Trailer, algo que de todas formas es mejor hacer siempre que se pueda por aquello de que los estudios, en estos momentos, sufren de amnesia de síntesis y sueltan avances de dos minutos y pico, en los que te machacan TODA la trama de la película (Incluidos algunos giros de guión).

Pues eso, que me senté en mi butaca con la compañía de mi chica, se apagan las luces y de pronto al son de "Money For Nothing" de Dire Straits, se ve el ataque con helicópteros a una fortaleza talibán hecha en cartón piedra del de toda la vida, a la vieja usanza y sin ningún tipo de vergüenza.

Reconozco que en ese momento exclamé un What the Fuck?  que cabalgaba entre el estupor acongojado de la opción "Qué hemos venido a ver" y la opción de "Si usan un TEMAZO como este, la peli no puede ser mala".

Y es que no veía cartón piedra en el cine desde aquellas películas que inauguraron el género del "Péplum" y que nos tragamos los niños de los 80 en las sobremesas de los fines de semana en casa.

Pues después de semejante puesta en escena, la película comienza a dejar entrever que no estamos ante la típica historia de espías, sino ante el sueño de espías de un director friki hecho realidad, en este caso Matthew Baughn.

Si bien la cinta cuenta con los elementos típicos de un buen James Bond, (Un malo muy malo con un plan perfecto para dominar el mundo, ayudado por una secuaz de primera división maligna y un bueno que se lo tratará de impedir con la ayuda de su fantástico equipo), el tono que se emplea es más socarrón y juega a desmontar determinados tópicos muy típicos de este tipo de pelis, pero eso sí, sin caer en la caricatura facilona. (Spoiler. Aquí el malo no se enrolla en un monólogo eterno antes de matar a alguien, sino que se marca lo que yo llamo un Tuco.)

Por descontado, es una película de acción y como tal tiene peleas que pasarán a la historia del cine como las de "Snatch, Cerdos y Diamantes", "Mátrix" o "Sherlock Holmes", por lo original y bien rodadas que están. Sí, vamos a ver muchos momentos de "Venga Ya", pero son puro espectáculo.

Para muestra un botón.

Los personajes están muy bien trazados y las interpretaciones son francamente buenas, destacando sobre todo la de Samuel L. Jackson como villano, y Colin Firth que sorprende en este registro (No en vano, se rumoreó en su momento que le habían propuesto ser el nuevo Bond).

A Firth el papel de agente secreto británico, para mi sorpresa, le encaja a la perfección y la flema inglesa que desprende recuerda al mejor David Niven.

En cuanto al joven protagonista, Taron Egerton, es una agradable sorpresa por su credibilidad  naturalidad interpretativa. Es una joven cara que habrá que tener en cuenta y seguir su pista (Por cierto, es rumor de esta semana que este chaval se postula como firme candidato a interpretar a Han Solo en uno de los Spin Off que se preparan sobre el Universo Star Wars).

Como aparición sorpresa está la de Mark Hamill haciendo de científico (Antes de que lo volvamos a ver en el Episodio VII del Star Wars de JJ Abrams) y como secuaz maligna de Samuel L. Jackson, con guiño incluido en forma de cuchillos letales a las pelis de Bond, nos encontramos a Sofía Boutella cuya cara os sonará por haberla visto bailando en alguna otra peli y sobre todo en este spot de Nike de hace unos años.

En cuanto a la música hay que decir que está muy bien escogida, llegando a sorprender en momentos fantásticos donde música e imagen hace que goces de lo lindo con el espectáculo.

Para no enrollarme más, voy a despedir esta crítica dándole a "Kingsman: Servicio Secreto" un 8 en diversión, espectáculo y entretenimiento.

Y como toque musical a esta crítica os dejo este tema de KC and The Sunshine Band: "Give it up"que también aparece en la peli. Una canción ochentena de las repetitivas, de las que te taladran y tarareas  durante días.. Pero mola tanto... Espero que la gocéis.