El anuncio se desarrolla a lo largo del puente de San Juan, cuando un grupo de amigos decide coger su velero e irse a pasar unos días a Menorca... Vamos, lo que hacemos cualquier treintañero con los colegas un finde cualquiera de Julio, cuando queremos desconectar del tedio de la semana.
Ok, hablo desde la envidia más cochina, pero ¿Habéis visto que calitas paradisíacas? ¿Cómo no se va a tener envidia de algo así?. (Anusca, en cuanto tenga más saneada la economía nos quitamos esta espinita que tenemos clavada con las Islas Baleares).
Bueno, el caso es que hay historia romántica de fondo y está muy bien contado, como es habitual en estos anuncios de la Damm, así que a disfrutar se ha dicho que como dice el spot: A veces lo que buscas está tan cerca que cuesta verlo.
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